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Esta pregunta es muy importante, nada te impide tener un consumo sostenible. Además, cuando se lleva un consumo insostenible, consumir de forma incontrolada, contribuye a las mayores causas de la crisis medioambiental a la cual se enfrenta nuestra sociedad. Siendo más concretos, este consumo insostenible son productos y servicios por encima de la capacidad de regeneración de los recursos del planeta Tierra.
El sistema económico actual nos incita a cada uno de nosotros a consumir y deshacernos de los productos de nuestro día a día antes de cumplir con su ciclo de vida. Este proceso se acaba traduciendo en el agotamiento de los recursos y que cada vez se generan más cantidad de residuos a una velocidad más rápida. A esto se le suma que estos residuos son imposibles de procesar de manera orgánica por los ecosistemas y acaban en vertederos, océanos o directamente a los suelos. Este modelo de consumo no puede considerarse más como algo sostenible, y por ese motivo, no puede mantenerse a largo plazo.
Asimismo, como todos formamos parte de este ciclo, los consumidores somos los que debemos pasar a la acción y modificar todo lo posible nuestra manera de consumir y orientarla a unas acciones lo más sostenibles posibles.
Para iniciarte en este mundo sostenible te vamos a dar unos super tips para que empieces esta nueva forma de vida. ¡Vamos allá!
Es más fácil de lo que crees. Solo se requiere un poco de lógica, coherencia y, sobre todo, voluntad. Tus hábitos y perspectiva deberá cambiar lo que hasta el momento considerabas como algo ‘’normal’’. Cuestionate de qué forma están afectando tus acciones al planeta. Para hacerlo lo más fácil posible, te damos algunos sencillos pasos para iniciar tu consumo sostenible:
1.Reduce
Este paso es esencial, ya que si no compras un producto, se evita la contaminación que implica la extracción de su material inicial. Para producir cualquier producto, se genera una contaminación, igual que su transporte.
Además, muchas de las cosas que consumimos son prescindibles. Para poder contribuir en esta acción, antes de comprar algo, siempre pregunta: ‘’¿realmente lo necesito?’’. Quedarás sorprendido las veces en que la respuesta a esta pregunta era totalmente negativa. En caso de ser realmente necesario, deberías tener en cuenta otro tipo de factores.
2.Hazte sólo con fruta y verdura de temporada
De esta manera evitarás lo que hemos mencionado anteriormente: la contaminación del transporte de productos. Si no es de temporada, ciertos alimentos que ofrecen en supermercados es porque vienen de otros países en los cuáles allí sí que pueden producirse.
Imagina todas las emisiones de gases de efecto invernadero que conlleva este tipo de productos para que luego puedan ponerse en venta en el supermercado más cercano de tu casa.
3.Evita los envases
Cada vez se suman más establecimientos a vender sus productos a granel. De esta manera, puedes usar tus propios recipientes para transportarlos. Lleva siempre contigo una bolsa de tela para guardar tus compras. En ambos casos evitaremos la generación de residuos plásticos.
4.Reutiliza
¡Da una segunda vida a las cosas que ya no te sean útiles! Seguramente puedas darles otro uso en el que no habías pensado. ¡Sé creativo! En Internet hay miles de ideas para reutilizar todo tipo de residuos.
5.Recicla
Esta es de las más obvias pero es totalmente imprescindible. Separar los residuos y arrojarlos en el contenedor de reciclaje correspondiente es esencial.
6.Desplázate de forma responsable
Es nuestra decisión diaria el transporte que utilizamos para desplazarnos. Usa la bicicleta siempre que puedas, un transporte completamente ecológico y que además hará que te pongas en forma.
Si esto no es posible siempre puedes usar el transporte público. Si no te queda otra opción que usar el coche, plantéate la opción de compartir coche para minimizar la contaminación. Y por supuesto, si puedes ir caminando, anímate a ello. ¿Para qué queremos los pies?
7.Productos con menor huella ecológica
¡Cada acción cuenta! Cuando vayas adquirir electrodomésticos como una lavadora o microondas u otros como un automóvil, elige aquellos que consuman menos energía y contaminen lo menos posible.
Actualmente, según Selectra, la huella ecológica en España el año 2021 es de 4 para una biocapacidad de 1,2. Eso significa que:
Se necesitan 2,5 planetas para satisfacer las necesidades de todos los habitantes del planeta si todos adoptan un estilo de vida similar al de España.
También serían necesarios 3,3 países como el del estado español para satisfacer las propias necesidades.
España sigue consumiendo más de los recursos que realmente puede producir.
Otros tips para reducir la huella ecológica, a parte de optimizar el uso de energía en los productos que compres, también puedes realizar los siguientes gestos:
Reducir el consumo de carne
Optar por una compañía energética verde
Producir tu propia energía
8. Ahorra energía
Seguramente ya llevas a cabo este tipo de acciones para priorizar el ahorro energético, pero es tan sencillo ser consciente del consumo de energía propio.
Apagar las luces
Cambiar bombillas por aquellas de bajo consumo
Usar el calor residual para cocinar
Adapta la calefacción o aire acondicionado a unos márgenes adaptables de temperatura.
9. Reflexiona sobre cualquier cambio en tus hábitos
Por último, lee e informate sobre el consumo sostenible. Habla de ello y contempla cualquier tipo de cambio favorable para el planeta. Y, si al final de la jornada no has hecho nada por pasar a la acción, estarás otra vez en el punto de partida. Ten en cuenta el papel que hacer como consumidor. No debemos dejarnos llevar por la publicidad o por el primer el impulso que tengamos al comprar cosas innecesarias.
Desde Ecomarket, un marketplace lleno de productos ecológicos y de proximidad, queremos aportar a este cambio. Debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros con el planeta y, por lo tanto, con nosotros mismos. No podemos seguir consumiendo de forma descontrolada e inconsciente. Así que, si aún no has empezado, estás a tiempo de ser un ejemplo para las futuras generaciones y empezar a vivir de una forma más sostenible. Finalmente, con estas pequeñas acciones, ¡conseguiremos el cambio que necesitamos!
