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Que el cacao sea un alimento beneficioso para nuestra salud, ya no se puede negar. Es uno de los alimentos con mayor cantidad de antioxidantes, alivia el estrés e incluso se ha convertido en un ingrediente para el cuidado de tu piel. Sin embargo, hoy os venimos a hablar sobre los beneficios que tiene el chocolate en su producción artesanal.
Saborear únicamente una onza de chocolate es un placer que sienta bien a cualquier hora y momento del día. Sus propiedades tienen muchas ventajas para nuestra salud y si se realiza artesanalmente, lo son aún más.
Una de las ventajas de su elaboración es el hecho de que, para mantener su pureza entre el 80% y el 100%, no se le añaden demasiados ingredientes adicionales al cacao. Cuando se conserva al máximo su materia prima, al estilo chocolate amargo, esta es todavía más rica en fibra, hierro, magnesio, cobre, manganeso, potasio, selenio, zinc y fósforo.
Sus beneficios son obvios, pero como cualquier alimento no debe ingerirse en exceso. Por ese motivo, si su consumo es de manera moderada, beneficiará a tu organismo de diferentes maneras:
Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Funciona como antioxidante
Protege y mejora el flujo sanguíneo de la piel, gracias a los flavonoides del cacao.
Favorece la función cerebral.
Aunque el chocolate amargo sea conocido por ser el más beneficioso, no todos los chocolates artesanos tienen que tener el mismo sabor. Todo depende de los ingredientes que se les incorpore, pero lo más habitual es que se mantenga la pureza de su sabor.
Igual que con otros alimentos, con el chocolate pasa lo mismo. Apoyar al comercio justo es una de los mejores pasos para contribuir al mercado ecológico . En la entrevista en Ecoenergy a Isabel Félez, gerente de Chocolates Artesanos Isabel, aseguraba que ‘’cuando trabajas en comercio (...) también lo haces para contar a la gente que hay productos que nos vienen con una historia de explotación detrás, y el comercio justo es una vía alternativa de consumir’’.
Por esa razón Ecomarket te ofrecemos una gran variedad de chocolates artesanos, ecológicos y con una gran variedad de sabores. Desde lo más clásico; el chocolate con avellanas o almendras, pasando por el chocolate con naranja, hasta chocolates del 80% de cacao con ratafia y pasas, con mojito o pétalos de rosa.
Recoger y recolectar el cacao es uno de los primeros pasos a tener en cuenta. El siguiente es dejar fermentar las semillas, este proceso es una de las partes más delicadas, ya que las semillas son sometidas a 60 grados centígrados de temperatura en un máximo de 8 días.
A continuación, se deben dejar secar al sol en espacios abiertos durante unos cinco días y durante este tiempo la cáscara de de las habas van cayendo solas. Seguidamente, se triturara y para ello se necesitan una máquinas especializadas que le dan una mayor suavidad a la textura del chocolate, sin grumos.
Durante todo el proceso se desprende ‘’mistela de cacao’’, un tipo de líquido que dejan ir las semillas y es utilizado por empresas dedicadas a la elaboración del licor.
Si quieres hacer chocolate en casa, la mejor opción es utilizar molinillos para machacar las semillas de cacao. De esta manera, podréis obtener el polvo que, deberá ser refinado, enconchado y moldeado.
Lo más importante para elaborar los mejores chocolates es la elección del cacao, ya que según qué semillas se utilizan, las propiedades impactarán de una forma u otra en el resultado. Por eso, los mejores artesanos del chocolate tienen en cuenta la procedencia de las semillas.
Entonces, teniendo esto en cuenta, conocer los elementos naturales del grano, ayuda a entender cómo la humedad o el nivel de grasa afectará en un tipo u otro de chocolate. Por ese motivo, os explicamos los detalles acerca de los chocolates artesanos más comunes: chocolate con leche, chocolate blanco y chocolate amargo.
Este tipo de chocolate desprende un rico aroma y contiene licor, azúcar, leche en polvo, manteca y pasta de cacao. Su preparación reduce los niveles de grasa, proteínas, fibras y minerales del cacao, antes de agregárselo.
Aunque se conozca la leche como uno de los principales ingredientes, en realidad se acostumbra a utilizar derivaciones enteras o semidescremadas.
Chocolate blanco
Puede ser el favorito de muchos y, de la misma manera, para otros, el que ha sido probado únicamente una vez en la vida. El chocolate blanco contiene sobre todo, manteca de cacao, leche en polvo, azúcar y, dependiendo de su elaboración, otros ingredientes como los frutos secos, limón y licor.
El porcentaje de cacao es menor porque la leche es reemplazada para conseguir un sabor más dulce, dejando el toque amargo atrás. El chocolate blanco es de las mejores opciones para consumir en diferentes formatos: bombones, tabletas, barras…
Por último y no menos importante, el chocolate amargo es el más rico en nutrientes y minerales. Se elabora a partir de la manteca o polvo del cacao, mezclándolo con azúcar. Para los amantes del chocolate es el favorito por su sabor peculiar, menos dulce y más amargo, propio del cacao.
Puede ser que si estamos acostumbrados a otros tipos de chocolates artesanos, el amargo cueste adaptarse de primeras a nuestro paladar. Pero cuando probamos estos tipos de alimentos de alimentos de calidad, nuestro humor puede llegar a mejorar, además de consentir a nuestro paladar.
